Informe: seguridad alimentaria en Argentina en caso de un Escenario de Reducción Abrupta de la Luz Solar(ERALS)

Autores

Equipo de RCG: Jorge Torres Celis, Mónica Ulloa Ruiz, Daniela Tiznado, Roberto Tinoco, Guillem Bas Graells, Jaime Sevilla Molina, Juan García Martínez.

Equipo de ALLFED: Morgan Rivers, David Denkenberger.

DOI: 10.13140/RG.2.2.11906.96969

Descargar

Los escenarios de reducción abrupta de la luz solar (ERALS) son el resultado de eventos que expulsan material particulado a la atmósfera superior, reflejando y absorbiendo la luz solar que, de otro modo, alcanzaría la superficie terrestre. Esta disminución de la luz solar provoca una caída de las temperaturas y precipitaciones globales, con consecuencias devastadoras para la agricultura. Causas potenciales de un ERALS incluyen grandes erupciones volcánicas, guerra nuclear e impacto de asteroides (ALLFED, 2022). Es probable que el impacto de dichos eventos perdure por varios años, incluso por una década, y tenga una repercusión a nivel mundial para la agricultura y la seguridad alimentaria.

Algunos investigadores estiman que en un escenario de esta índole (como un invierno nuclear severo) alrededor del 75% de la población mundial podría perecer por inanición durante los dos años posteriores al evento (Xia et al., 2022). En concreto, si la atmósfera recogiera 150 millones de toneladas de hollín, se produciría una disminución de temperatura de entre 7ºC y 15 ºC, una disminución de luz solar de entre el 15% y el 80% y una disminución en las precipitaciones de entre el 20% y el 70% a nivel global, provocando una caída en la producción calórica [1] de entre el 80% y el 90%.

Algunas regiones del mundo parecen contar con mejores condiciones para sobrevivir a un ERALS; entre ellas, se encuentran países insulares como Nueva Zelanda o Australia (Boyd & Wilson, 2022), y países continentales como Argentina, Uruguay y Paraguay (Xia et al., 2022). Evaluando los diferentes países de Latinoamérica, se decidió enfocar el estudio en Argentina debido a su ubicación, capacidad de producción agrícola, resiliencia de la cadena de suministro, entre otros indicadores relevantes para responder a un ERALS y desempeñar un papel crucial en la distribución y exportación de alimentos. Adaptar los sistemas alimentarios de Argentina de manera rápida y eficaz marcaría la diferencia ante un escenario de reducción abrupta de la luz solar, evitando la hambruna y garantizando la producción de alimentos suficientes, variados y nutritivos, con excedentes para la exportación, que contribuyan a evitar una potencial crisis humanitaria a nivel regional y mundial.

Considerando la importancia de la ubicación geográfica de Argentina, resulta fundamental que el gobierno participe activamente en la elaboración de planes de contingencia destinados a enfrentar posibles amenazas en la región, y se recomienda la creación de un grupo de trabajo interdepartamental para investigar la amenaza que representa un ERALS y cómo afrontarla. Por esto, desde la iniciativa Riesgos Catastróficos Globales (RCG), una red de profesionales dedicados a la prevención de catástrofes globales, se ha elaborado el presente informe a partir de una exhaustiva revisión bibliográfica, un mapeo de actores y una serie de 11 entrevistas con expertos nacionales e internacionales en la materia, además de representantes del sistema de gestión del riesgo del gobierno Argentino. Este documento contiene 8 recomendaciones principales, divididas en comunicación y suministro de alimentos, y la producción y redirección de estos en caso de un ERALS, así como acciones prioritarias para una implementación efectiva: 


Comunicación y suministro de alimentos

  1. Formular planes de respuesta para el suministro de agua a la población, en coordinación a nivel federal y provincial a través la Dirección Nacional de Agua Potable y Saneamiento (DNAPyS).

  2. Formular estrategias y marcos legales para el racionamiento interno de alimentos almacenados y la reducción del desperdicio en caso de catástrofe.

  3. Mantener la apertura comercial para estimular la producción de alimentos y poder acceder a la importación de insumos y materiales críticos.

  4. Establecer una estrategia clara y centralizada en materia de comunicación, mediante la difusión de un plan de manejo de la emergencia.

Producción y redirección de alimentos

  1. Redireccionar los alimentos utilizados en la alimentación animal y producción de biocombustibles a la alimentación humana.

  2. Implementar adaptaciones en los sistemas agrícolas para aumentar la producción de alimentos. Incluye, el despliegue de soluciones como la relocalización de cultivos tolerantes a condiciones de baja temperatura y bajas precipitaciones, la construcción rápida de invernaderos simples y el aumento de las áreas de cultivo mediante la adaptación de tierra cultivable que actualmente no se utilice para la producción alimentaria.

  3. Implementar adaptaciones en los sistemas de acuicultura para aumentar la producción de alimentos. Incluye la reactivación de la industria nacional de algas y el fortalecimiento del sector pesquero.

  4. Implementar adaptaciones de alta tecnología para aumentar la producción de alimentos. Estas incluyen tecnologías alimentarias industriales como conversión de industrias papeleras y de biocombustibles para la producción de azúcar lignocelulósico y la producción de proteína unicelular a partir de metano.

A partir del trabajo realizado, se concluye que en Argentina las instituciones que pueden contar con la capacidad de elaborar un plan de respuesta incorporando estas recomendaciones son: la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGPyA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA),  la Oficina de Monitoreo de Emergencias Agropecuarias (OMEGA), la Secretaría de Articulación Federal de la Seguridad y la Secretaría de Coordinación Militar en Emergencias, ; con la colaboración de los comités de emergencia donde participan el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Seguridad y la Secretaría de Protección Civil y Abordaje de Emergencias.

You can watch the English language presentation of the report here.

Agradecimientos


Agradecimientos especiales por su ayuda y comentarios a otros miembros del equipo de ALLFED: Mariana Antonietta, Michael Hinge, Farrah Jasmine Dingal, Florian Ulrich Jehn; así como a Nick Wilson y Matt Boyd del Aotearoa NZ Catastrophe Resilience Project.

René Segura Latorre contribuyó en la edición del documento.

  • [1] Producción calórica hace referencia al contenido calórico total de los alimentos producidos.

  • ALLFED. (2022). A Strategic Proposal to Facilitate U.S. Food Security in an Abrupt Sunlight Reduction Scenario .pdf.

    Xia, L., Robock, A., Scherrer, K., Harrison, C. S., Bodirsky, B. L., Weindl, I., Jägermeyr, J., Bardeen, C. G., Toon, O. B., & Heneghan, R. (2022). Global food insecurity and famine from reduced crop, marine fishery and livestock production due to climate disruption from nuclear war soot injection. Nature Food, 3(8), 586-596. https://doi.org/10.1038/s43016-022-00573-0

    Wilson, N., Prickett, M., & Boyd, M. (2022). Estimating Food Security after Nuclear Winter: Preliminary analysis for Aotearoa New Zealand.

Anterior
Anterior

Encuesta de riesgos concretos derivados de la inteligencia artificial

Siguiente
Siguiente

Propuestas para el sandbox regulatorio de IA en España